Desarrollo de un plan de implementación de buenas prácticas de manufactura para la Empresa Cereales La Pradera

Abstract

El presente trabajo se ejecutó en la empresa "Cereales La Pradera", dedicada al empaque y procesamiento de granos, con el objetivo de desarrollar un Plan de Implementación de Buenas Prácticas de Manufactura cuya aplicación contribuya al mantenimiento de la calidad en todas las etapas de producción y a la obtención de un producto inocuo para el consumo. Se efectuaron dos evaluaciones a la entidad, a partir del conocimiento adquirido en los procedimientos de elaboración de producto, maquinaria, materias primas involucradas y prácticas habituales del personal, para lo que se empleó una Lista de Verificación con base en los requerimientos establecidos en el Reglamento de Buenas Prácticas de Manufactura para Alimentos Procesados Nø 3253. Las evaluaciones contaron con criterios como Cumplimiento, Cumplimiento Parcial y No Cumplimiento que reflejaron si el elemento evaluado cumplió o superó todas las exigencias estipuladas, si no se cumplían de manera efectiva los requerimientos establecidos o si convendría aplicar los recursos suficientes de inmediato para corregir deficiencias halladas. Los resultados se cuantificaron en porcentaje de Cumplimiento y No Cumplimiento, este último correspondiente a la sumatoria de cumplimientos parciales e incumplimientos. La primera evaluación obtuvo un resultado de 29 por ciento correspondiente al cumplimiento y de 71 por ciento de incumplimiento, debido principalmente al poco conocimiento del personal sobre la importancia de mantener el cuidado de la higiene en sus tareas a lo largo de la jornada laboral y la inexistencia de documentos que provean la garantía de seguridad de los productos. Obtenido el diagnóstico inicial, se procedió al establecimiento de acciones dirigidas a la solución de las inconformidades halladas, clasificándolas como acciones de corto, mediano y largo plazo, de las que fueron implementadas las de corto plazo dependiendo de la disponibilidad de recursos de la empresa. Luego de la implementación de las acciones factibles, la evaluación final dio como resultado un 68 por ciento en cuanto a cumplimiento y un 32 por ciento de incumplimiento, por lo que se reflejó una variación del 39 por ciento. Finalmente, se elaboró el Plan de Implementación de Buenas Prácticas de Manufactura y a la vez el presupuesto requerido para que sea ejecutado, con base en los incumplimientos que no llegaron a corregirse.