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http://bibdigital.epn.edu.ec/handle/15000/5629
Título: | Devastadores flujos de lodo disparados en el volcán Carihuayrazo por el terremoto del 20 de junio de 1698 |
Autor: | Vásconez, Roberto Hall, Minard Mothes, Patricia |
Palabras clave: | VOLCÁN CARIHUAYRAZO FLUJOS DE LODO VISCOSIDAD DEL FLUJO VELOCIDAD DEL FLUJO SISMOS TECTÓNICOS |
Fecha de publicación: | 2009 |
Editorial: | QUITO/EPN/2009 |
Citación: | Vásconez, Roberto. Devastadores flujos de lodo disparados en el volcán Carihuayrazo por el terremoto del 20 de junio de 1698. En: Revista Politécnica, Quito: EPN, (no. 30, (1)2009): pp. 92-111 |
Resumen: | El 20 de Junio de 1698, un sinnúmero de deslaves y consecuentes flujos de lodo fueron disparados de los flancos nororientales del volcán Carihuairazo por un sismo tectónico. Al descender los flancos, dejaron depósitos a lo largo de las quebradas de Chiquicahua, Pataló, Quichibí, Terremoto, Yacutoma, Quintuco, Catequilla, y Olalla. En el valle del río Ambato, arrasaron el primer asentamiento de Ambato (Barrio de El Socavón), donde tuvieron calados de 45 m de profundidad, anchuras de 400 m, un recorrido de al menos 54 kilómetros, y un volumen estimado en 84-87 millones de metros cúbicos. Muchos pueblos fueron afectados. Se reportaron que hubo varios miles de víctimas debidas al flujo y más de 6000 debidas al terremoto. Los flujos fueron conformados por un 60% de suelo negro, compuesto de arena fina, limos y arcillas, así como de 3% de restos de plantas y un 37% de agua. Su fuente fue la capa de suelo negro del páramo, de 3 m de espesor, aparentemente saturada con agua de lluvia, lo que dio una enorme fluidez a los flujos. Reportes históricos indican que el flujo de lodo arribó a Ambato en "un cuarto de hora" después del sismo, implicando velocidades muy rápidas. Los potentes suelos de los páramos andinos son sumamente propensos a formar deslaves, si están saturados por agua, poniendo en peligro todo lo que se encuentre aguas abajo a lo largo de los valles y quebradas. No solo los sismos representan un factor desencadenante para formar dichos flujos, sino también lluvias prolongadas, actividad volcánica, deslizamientos, avalanchas, así como altas presiones de agua en los poros de los suelos, además de factores antrópicos. |
URI: | http://bibdigital.epn.edu.ec/handle/15000/5629 |
Tipo: | Article |
Aparece en las colecciones: | Proyectos Semilla 2008 |
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